las buscas y ya no están

Sé que ayer había pensado en un texto para enviarte y que ilustrases. Sé que la idea me había parecido atractiva cuando pasó por la cabeza y que pensé "cuando llegue a casa la escribo y se la envio". Pero ya sabes como sucede con esas ideas fugaces, que son siempre fugaces, que no esperan a nadie. Que son como mujeres fatales, pasan, te seducen y cuando crees que estarán ahí, para siempre, las buscas y ya no están, se fue dejando ese agradable perfume que impregna ahora mi memoria. Eso sucedió. Luego, en mi busqueda, he recordado aquella idea que se quedó pendiente en San José. "Deberiamos hacer un post aquí" y al final entre tanta paz y tanta calma, se nos olvidó, se quedó ahí y no lo hicimos. Y fijate que había ideas, situaciones, un montón de realidades que contar pero hay veces que ni siquiera se cuenta, se vive, se pasa por encima de ello, se está. Se está de lleno, que es lo mas dificil de la vida, estar totalmente en algo, en una realidad. Y allí estabamos constantemente y , claro, estando se te olvida salir para contar o para hacer un post. Estábamos en San José o sentados en aquella roca al atardecer, despues de haber caminado, no siempre con habilidad, por aquel sendero rocoso pero por el que mereció la pena pasar. Esos son los grandes momentos de la vida, tres tipos sentados en una piedra a esa hora que el sol comienza su diaria despedida, una charla amena y la sensación amable que tienen las cosas cuando se oyen las olas romper despacio y suaves a unos cuantos metros de ti. Sé que ayer había pensado en un texto para enviarte, pero sigo sin recordarlo.