El buen desenterrador que lo desentierre....

Tres pasos dirección oeste desde el árbol. Sé que era así porque el tres es mi numero favorito y el oeste por que fue al atardecer y veía el sol allí, a lo lejos. Sé que fue así y sin embargo no estoy seguro. La arena es el tiempo que lo cubre todo y esta pala que se alimenta de recuerdos, de lo que ya esta cubierto. Enterré ese recuerdo con la intención de recordar donde lo enterraba y sin embargo ahora no recuerdo donde y cual fue el recuerdo que enterré. Sé que lo hice ceremonioso, consciente de que el tiempo es arena y todo lo cubre y los recuerdos se van quedando sumergidos, ahogados bajo tierra y que al final todo es arena y pala y desenterrar, por que la pala es insaciable.
Enterré aquí un recuerdo, tres pasos oeste. Y sin embargo ha ido pasando el viento y ¿como era ese recuerdo que no recuerdo? Debería desenterrar sin más, la pala tiene su propio instinto, es la pala la que me maneja a mí. Debería clavarla y arrancarle la arena al tiempo sin más. Pero con el recuerdo conviene no ser bruscos. Tampoco temerosos, pero evitar, ante todo, la brusquedad. Si algo tiene la arena que todo lo cubre es que cambia, modifica lo que esta enterrado, debilita o fortalece, depende del material con el que esté hecho, el recuerdo enterrado y puede suceder que en el desentierro la pala, por pura ignorancia, vuelva polvo lo que está ahí debajo. Puede suceder, en caso contrario, que la tierra que todo lo cubre, vuelva duro e irreconocible lo que no recuerdo que está enterrado, pasar de largo, ignorar que estoy ante ello y seguir cavando y buscando lo que sin darme cuenta ya está desenterrado. Y en cualquier caso estoy aquí, pala en mano tres pasos dirección oeste desde el árbol...
Enterré aquí un recuerdo, tres pasos oeste. Y sin embargo ha ido pasando el viento y ¿como era ese recuerdo que no recuerdo? Debería desenterrar sin más, la pala tiene su propio instinto, es la pala la que me maneja a mí. Debería clavarla y arrancarle la arena al tiempo sin más. Pero con el recuerdo conviene no ser bruscos. Tampoco temerosos, pero evitar, ante todo, la brusquedad. Si algo tiene la arena que todo lo cubre es que cambia, modifica lo que esta enterrado, debilita o fortalece, depende del material con el que esté hecho, el recuerdo enterrado y puede suceder que en el desentierro la pala, por pura ignorancia, vuelva polvo lo que está ahí debajo. Puede suceder, en caso contrario, que la tierra que todo lo cubre, vuelva duro e irreconocible lo que no recuerdo que está enterrado, pasar de largo, ignorar que estoy ante ello y seguir cavando y buscando lo que sin darme cuenta ya está desenterrado. Y en cualquier caso estoy aquí, pala en mano tres pasos dirección oeste desde el árbol...
... buen desenterrador será

Digamos que hay cosas que son melódicas, notas de la misma partitura pero separadas por muchísimos compases. Hay una nota, y si hablamos de nota claramente estamos haciendo una metáfora en la que cada nota es la existencia de un individuo x, o en este caso un individuo Re. entonces tenemos una nota en un compás y otra nota Do (otra existencia) muchísimos compases después en esta partitura infinita que es la vida, el todo. Algo así sentí después de aquel episodio,después de aquel acontecimiento. Llegué a casa de tu sobrina, que por aquel entonces era mi novia. Una de esas relaciones fugaces que empiezan con buenas intenciones pero que en seguida se diluyen en un conocerse un poco mas y darte cuenta que poco tienes que ver. Habíamos salido de copas, unos bailes forzados a las tres de la mañana y una necesidad casi enloquecida de sexo nos llevó a su casa. Hicimos el amor con la torpeza que se hace el amor cuando los participantes estan algo borrachos. Dormimos a pierna suelta y nos despertamos tarde y con mala cara. Desayunábamos cuando vi tu foto en el salón y ella me contó un poco tu historía: La foto era del año 81, estaba incluso fechada, 17 de marzo, por la luz es media tarde( escribo la frase en presente por que las fotos sonpresentes eternamente continuos) sales tú en un paisaje amplio al atardecer. Ella, tu sobrina, me estuvo contando que poco tiempo después de aquella foto te fuiste y que nadie, nunca, supo nada mas deti. Que ella era muy pequeña pero que tenía un recuerdo idealizado de tí y que esa foto la conservaba como una especie de tesoro La foto, la robé, aquí mientras tecleo la veo, te veo. Aquella relación terminó y paso a la historia, ella nunca sabría que la foto la robé y se sentiría enormemente culpable por haberla perdido. No me genera, nunca me ha generado el mas mínimo sentimiento de culpa. La foto, sobre todo, me pertenecía. El tiempo, los compases nos separan, tu allí, una chica de mi edad de ahora, fotografiada en el año 81, yo aquí en febrero del 2007, notas de la melodía infinita separadas por compases. Notas sueltas pero unidas por la partitura infinita del tiempo. Mal compositor ese destino que inveitablemente no nos une. Tu allí, hermosa y perfecta, yo aquí 26 años despues, tu allí yo aquí y sin emabrgo melódicos, acompasados, separados por la trágica e inalterable distancia de compases separados.




